lunes, 25 de mayo de 2009

Jean-Michel Basquiat, el joven que elevó al graffitti a la categoría de arte


Jean-Michel Basquiat, nació en Brooklyn en la década de los 60, hijo de inmigrantes, su padre era Haitiano y su madre una Diseñadora Grafica portorriqueña, la cual lo inspiró y le dio siempre la referencia artística, lo llevaba a los museos, también lo introdujo en la literatura. A los 6 años fue atropellado por un automóvil y en su convalecencia su madre le regala el libro “Anatomía de Gray” (un libro acerca de Leonardo da Vinci) el cual fue un referente precoz de su trabajo. Creció en un ambiente familiar destrozado que terminó en divorcio y ya en su juventud entró en contacto con la subcultura de la gran ciudad. Estudió en escuelas privadas y públicas, a los 16 años, ingresó en la City-As-School, centro escolar para adolescentes sobre dotados, de donde lo expulsaron, por rebeldía.
Basquiat se convirtió en un protagonista del mundo de los graffiti. Siguiendo el consejo del autor de pintadas Al Diaz, se independizó antes de haber concluido los estudios escolares y sobrevivió durante 2 años en las calles dibujando postales y decorando camisetas. Creando pinturas y graffittis en las calles del SoHo y los vagones del metro, en un mundo rodeado de bandas y drogas. También trabajó como compositor y músico, amaba el jazz, el ritmo latino y el hip hop, fundó “the Gray”, un grupo musical en el que tocaba el clarinete y el sintetizador, pero pronto abandonó su naciente carrera musical.

A partir de 1979 se dedicó principalmente a la pintura. El pseudónimo de Basquiat en sus graffittis era SAMO (que en inglés significaba "same old, same old" o "same old shit", es decir, "lo mismo de siempre" o "la misma mierda de siempre"). Cuando comenzó a exponer su trabajo en galerías de arte, optó por usar su nombre verdadero, Jean-Michel Basquiat Completó su formación como autodidacta y como oyente en la Escuela de Artes Visuales, donde contactó con el pintor y autor de graffiti Keith Haring. Además colaboró con Clemente y Andy Warhol al cual conoció en 1983, y con el cual tendría una gran amistad, ambos colaboraron en varios proyectos que los críticos de arte no recibieron bien.
Fue un pintor y dibujante estadounidense, que comenzó como creador de arte callejero neoyorquino y no solo se convirtió en un artista, sino también en una figura emblemática de la década de los 1980. Llamó la atención por su estilo personal neo-expresionista, por su primitivismo inconsciente ya que en sus obras había una carga de símbolos y elementos africanos, que lo convirtió en voz de las minorías étnicas. Sus extraordinarias obras contienen imágenes que reflejan sus ideas sobre la vida y sobre el mundo que le envolvía.
En 1984 Warhol le presentó al galerista suizo Bruno Bischofberger, quien dio a conocer su obra en Europa y con quien colaboró estrechamente hasta su muerte. Desde este año, los amigos de Basquiat empiezan a preocuparse por sus adicciones. A menudo lo encontraban casi en coma y muy paranoico con ideas de persecución. La paranoia, tenía motivos existentes, por las amenazas muy reales de gente que le robaba cuadros de su estudio o de galeristas que se llevaban obras sin terminar para exhibirlas o venderlas.Ya a los 24 años él era un pintor reconocido, exponía en Nueva York y viajaba a Europa, al igual que a África a exponer su obra de manera colectiva o individual y de esta manera su obra se iba mostrando en las mejores galerías del mundo.
Warhol realizaba algunos cuadros que después Basquiat los terminaba. De esta contribución el resultado son varios lienzos de gran formato con sugestivas composiciones de color, collages que incorporan pintura, serigrafía, el graffiti y el lenguaje publicitario. Andy Warhol dejó escrito en su diario: “Jean-Michel Basquiat ha conseguido que pinte de una forma muy diferente, y eso está muy bien”. La idea de pintar juntos fue considerada enriquecedora para ambos porque Warhol, que en aquel momento sólo empleaba técnicas como la serigrafía, volvió a coger el pincel, y Basquiat comenzó a conocer las técnicas mecánicas aplicadas a la pintura.
Basquiat queda angustiado después de la muerte de Andy Warhol. Pasa más tiempo en la hacienda que tiene en Maui mientras sigue pintando y exponiendo en Nueva York. Regresa de Maui en julio de 1988 y muere un mes después. Jean-Michel Alcanzó la fama y la fortuna, casi de la noche a la mañana, pero su muerte fue prematura y debido a una sobredosis de heroína fallece en Nueva York a la edad de 28 años. Pero a pesar de su corta existencia Basquiat creó más de 1.000 cuadros y objetos, así como cerca de 2.000 dibujos. Su amigo, el pintor Julian Schnabel, llevó su vida a la pantalla, tras seis años de rodaje, en 1996 en la película titulada Basquiat.

La Mona Lisa contemporánea ¿homenaje o parodia?


En la actualidad la “Gioconda” (1503-1506), de Leonardo Da Vinci, es la obra más comentada y admirada de la historia del arte. El retrato de La Mona Lisa, fue una obra muy famosa desde su creación, se convirtió en modelo de retrato. Esta obra ha inspirado infinidad de libros y leyendas, Así, El Código da Vinci ha aumentado impresionantemente el número de turistas que acuden al Louvre. La obra se destaca por la técnica del sfumatto, por la perspectiva atmosférica y el robo que sufrió en 1911. En la actualidad es la iconografía artística más usada por pintores, es la obra maestra más reproducida, rompiendo records no solo de imitaciones o duplicados exactos, sino también de muchas reproducciones satirizadas.

Estas son algunos de las obras realizadas, en un ámbito artístico, por pintores famosos, que la han representado con sarcasmo o como un homenaje al cuadro más famoso en la Historia de la Pintura.

Duchamp en 1919, en el irreverente estilo Dada garabateó una pequeña reproducción de la Mona Lisa añadiéndole bigotes y barba de chivo, titulándola L.H.O.O.Q. Pronunciadas en francés, estas iníciales suenan a algo así como “ella tiene un buen trasero”.

Dalí pintó su autorretrato, con bigotes, en el traje y el paisaje de la Mona Lisa.

Botero, el pintor colombiano, que creó una estética personal fundada en la obsesión por los volúmenes, hizo una versión obesa de La Mona Lisa, trasmitiendo en el cuadro la tradición renacentista.

Pablo Picasso también hizo La Mona Lisa en una interpretación cubista.

Roy Fox Lichtenstein , artista influido por la cultura comic. Hizo el famoso retrato a su propio estilo.

Warhol, en el particular estilo colorido del Pop Art multiplicó la imagen de la Mona Lisa en colores primarios con la técnica comercial de serigrafía.

Jean-Michel-Basquiat también hizo su versión al estilo graffitti - garabato.

Jackson Pollock, un artista abstracto, hizo el retrato dejando a un lado lo figurativo.

Manolo Gallardo hace la Gioconda a lo Greco de dedicada a su entrañable amiga Vicky Picazo. Declara el artista: “la Gioconda según el Greco es el resultado de mi admiración por las obras de Leonardo, El Greco y de Azorín en su obra de ensayos ‘Pintar como querer’.

Camille Rose García, una artista contemporánea con un estilo acartonado y gótico, creo una versión oscura de la Mona Lisa.

La identidad de la modelo de da Vinci es otro misterio que incrementa el interés por la Mona Lisa. Especulaciones abundan y una de las teorías sugiere que la Mona Lisa es el retrato de la famosa y bella patrona de las artes, Isabel de Este; otra mantiene que la dama era la esposa de Francisco del Giocondo, un hombre adinerado en Florencia. Otros alegan que era su amante. También que la Gioconda estaba embarazada. Y Tal vez la suposición más graciosa es que posiblemente la Mona Lisa es el autorretrato de Da Vinci.

Aun así, su misterio hasta nuestros días sigue fascinando, pero se podría decir que para el espectador contemporáneo el encanto de la obra no reside en la superficie del panel pintado por Leonardo, sino en el enigma que han creado sobre temas concernientes al retrato. Pero por otra parte cabe recalcar que ya tenemos, en la actualidad, algunas aclaraciones sobre ciertas dudas infundadas sobre detalles de la pintura y gracias a los avances de la tecnología en fotografías ya se han podido esclarecer algunos mitos sobre esta obra, que con el pasar del tiempo ha perdido su color original y los detalles que por tantas restauraciones se han esfumado. Ahora bien, con las dudas aclaradas, podremos imaginar cómo en realidad fue la Gioconda en el Renacimiento, y de esta manera apreciar más su de valor estético en el contexto de su período.

Por otro parte, es fácil encontrar en la web miles de pinturas, ilustraciones, caricaturas y fotomontajes de la Mona Lisa, ya sea con diferentes técnicas, materiales, con diferentes cambios y en diferentes contextos, haciendo mofa de muchas suposiciones que giran en torno a la identidad y sonrisa de la Mona Lisa. Si la Mona Lisa estuviera viva, seguro que al ver esto, se le quitaría la sonrisa de la cara, ya que tendría que soportar tanta deformación de su rostro, y no creo que a alguien le gustaría ser el modelo del retrato más burlado de la historia, pero a pesar de todo le queda el consuelo de ser la modelo del “retrato más agasajado” a nivel mundial y en un gran icono cultural.


Aquí se puede ver unas pocas versiones (de las miles que hay), de una Mona Lisa más comercial o ridiculizada. De esta manera esta famosa obra es utilizada, como intertextualidad, en publicidades, habiendo miles de reproducciones digitales y pictóricas anónimas y con diferentes autores por todo el mundo.

domingo, 24 de mayo de 2009

“Las Meninas” de Velázquez, gran influencia para varios pintores españoles

La obra barroca “Las Meninas” (1656) también titulada “La familia de Felipe IV, representa a la infanta doña Margarita, rodeada de dos meninas (damas de honor), de pie junto al pintor, quien mira hacia el espectador desde la parte izquierda del cuadro y aparece pintando al rey Felipe IV y a la reina doña Mariana, cuya presencia sólo queda insinuada por el reflejo de sus imágenes en el espejo situado al fondo de la habitación. En segundo plano, detrás de las meninas, la dama de compañía doña Marcela de Ulloa conversa con un hombre. A la derecha de la composición se encuentra la enana Maribárbola y Nicolás de Pertusato, quien apoya un pie sobre el perro echado. En el fondo de la habitación una puerta abierta por la que entra un foco de luz deja entrever la figura de José Nieto, aposentador de palacio.
La obra es indisputablemente impresionante. El excelente encuadre, profundidad, dominio de luces y sombras, logran una compleja y ambigua combinación de perspectivas y convierten a este cuadro en una obra sublime que le otorgó a Velázquez un gran éxito y que incluso la lleva a ser considerada como la obra maestra del pintor español.
De esta manera, la obra de Diego Velázquez a tenido una gran influencia en artistas españoles posteriores, estos pintores han creado su propia versión de esta composición, sin limitarse a solo hacer una reproducción exacta, sino mas bien poniendo su sello personal. Así, es el caso de Francisco de Goya, que tuvo cierta influencia de Velásquez y esto lo podemos observar en algunos grabados y cuadros de la familia real. En el siglo XVII Juan Bautista Martínez del Mazo también muestra esta influencia en “La familia del pintor”.


Ahora bien en siglo XX, varios artistas españoles hicieron sus propias versiones de esta obra de arte, como el caso de Pablo Picasso, que siendo un muchacho se había pasado horas y horas en el Museo del Prado de Madrid, estudiando a los clásicos y copiando a El Greco, Goya y Velázquez. Y es así que en 1950, Picasso y Sabartés discuten sobre arte. En la conversación Picasso hace una afirmación premonitoria: "Si uno se pusiera a copiar Las Meninas, de toda buena fe, pongamos por caso, al llegar a cierto punto y si el que copiase fuese yo, me diría: '¿Qué tal sería poner a ésa un poquitín más a la derecha o a la izquierda?' Y probaría a hacerlo a mi manera, olvidando a Velázquez. La prueba me llevaría de seguro a modificar la luz o a cambiarla, con motivo de haber cambiado de lugar a un personaje. Así, poquito a poco, iría pintando unas Meninas que parecerían detestables al copista de oficio; no serían las que él creería haber visto en la tela de Velázquez, pero serían 'mis' Meninas".


Así, ya a sus 76 años, entre agosto y diciembre de 1957, realiza La serie de “Las Meninas”, que comprende 58 óleos, de los cuales 45 están inspirados en la obra de Velázquez, y de esta manera Picasso reconstruyó la obra de Velázquez haciéndola cubista, en tonos grisáceos y rojizos, agrandando la figura de Velázquez en los cuadros y usando diferentes tamaños de lienzos.

De la misma forma Las Meninas también es un tema recurrente en la obra de Salvador Dalí y justamente Dalí mostró su admiración por Velázquez desde muy temprana edad. En 1919, aún estudiante de segunda enseñanza, empezó una serie de retratos de los grandes maestros del pasado, destacando entre ellos el del pintor sevillano; como en el cuadro “El número secreto de Velázquez”, en él sustituye los personajes por números. En otro de sus cuadros de 1965 titulado “La apoteosis del dólar”, al igual que Goya, se dedica a pintar al estilo de Velázquez. Otro ejemplo es cuando se autorretrata en el momento que está pintando a Gala de espaldas y ambos se reflejan en el espejo (así como los reyes se reflejan en el cuadro “Las Meninas”). Igualmente hace sus interpretaciones de la infanta Margarita y dedicó algunas obras a algunas de las figuras que aparecen en la obra; como el aposentador y el mastín, del que decía que era uno de los perros mejor pintados de la historia del arte.
De igual forma el “Equipo Crónica”, grupo de artistas españoles formado en Valencia a principios de la década de 1960 que surgió dentro de la corriente de oposición al informalismo, crea obras dejándose llevar por la influencia de esta obra de arte, así, Rafael Solbes representa en “La salita” a Las Meninas en un salón de los años 60 con todas las iconografías de la época: (TV, cuadros, lámpara, etc.) y asimismo Manuel Valdés ha realizado diversas versiones de las meninas tanto en pintura como en escultura.

Y del mismo modo, una de las mejores viñetas de el genial dibujante Antonio Mingote representa a Velázquez pintando Las Meninas mientras piensa -Es que hay días en los que a uno no se le ocurre nada-, mientras a la infanta Margarita se le hincha la falda, sale volando y todos los personajes la miran sorprendidos, excepto Nicolasillo que es mordido por el perro.

Incluso otros artistas como Michael Craig-Martin, entre otros han realizado cuadros de la obra de Velázquez, pero a través de sus propias miradas, creando nuevas formas. Por esto es indudable que esta obra, que ya es un “clásico” en la historia del arte, seguirá siendo reproducida por nuevos artistas pero con un toque intrínseco de cada autor.